… Nació ella
Últimamente vivo un poco desconectada de la actualidad, y es que ya se sabe que cuando hay exámenes... Pero ayer fue un día importante. 15 de Junio de 2007. Un trigésimo aniversario. Fecha redonda. Todas las cadenas de televisión le prepararon programas especiales, los periódicos dedicaron sus editoriales y un gran número de páginas, etc. Aunque yo apenas tuve tiempo de leer algún titular o ver algún avance, la verdad... Por cierto, muy recomendable el balance que hace el historiador Santos Juliá o el repaso de Juan Luis Cebrián. (Perdonadme por incluir sólo enlaces a noticias de El País. Es al único al que eché un vistazo rápido…)
Bueno... Pues anoche hablaba con un amigo y nos dábamos cuenta de que sólo nos saca diez años. Sí, sí, sólo diez años. ¿Qué quién? La democracia española. Y claro, la siguiente ronda fue a su salud. (¡Frikis!) Parece mentira que sólo hayan pasado treinta años. Primeras elecciones democráticas en nuestro país después de décadas de dictadura. Mis padres recuerdan perfectamente ese día. Me dan envidia (sana, claro está, jajaj!) Aunque por circunstancias ninguno de los dos pudo votar. "La democracia se decidió sin nosotros", dice mi padre ahora desde la oficina... Jajaja!
Los motivos: Él, en 1977, estaba en las Islas Canarias haciendo la mili. Allí unos 3000 tíos esperaban los papeles para poder ejercer su derecho por correo. Pero por "casualidades" del destino, los dichosos papeles no "llegaron a tiempo". ¡Vaya! El mosqueo, mayúsculo, pero es lo que tiene la disciplina militar... Ella, que por aquella época acababa de cumplir veinte años, tampoco pudo votar. Todavía se consideraba menor de edad hasta los veintiuno.
Desde entonces, siempre que ha habido elecciones han ido a votar. Quién sabe si tratando de compensar la ausencia en las primeras... No creo. De todas formas, elegir a tus representantes es importante. Es una forma de participar en el juego político, a veces de manera decisiva... Es algo que mis padres nos inculcaron desde pequeñas, a mis hermanas y a mí. La democracia es un proyecto de todos. En mi opinión, votar, además de un derecho, debería ser una obligación. Bueno, a lo mejor esto es exagerar, pero ya sabes: Si no votas, luego no te quejes... [Y a mí, al menos, me gusta (poder) quejarme! Je!]
Últimamente vivo un poco desconectada de la actualidad, y es que ya se sabe que cuando hay exámenes... Pero ayer fue un día importante. 15 de Junio de 2007. Un trigésimo aniversario. Fecha redonda. Todas las cadenas de televisión le prepararon programas especiales, los periódicos dedicaron sus editoriales y un gran número de páginas, etc. Aunque yo apenas tuve tiempo de leer algún titular o ver algún avance, la verdad... Por cierto, muy recomendable el balance que hace el historiador Santos Juliá o el repaso de Juan Luis Cebrián. (Perdonadme por incluir sólo enlaces a noticias de El País. Es al único al que eché un vistazo rápido…)
Bueno... Pues anoche hablaba con un amigo y nos dábamos cuenta de que sólo nos saca diez años. Sí, sí, sólo diez años. ¿Qué quién? La democracia española. Y claro, la siguiente ronda fue a su salud. (¡Frikis!) Parece mentira que sólo hayan pasado treinta años. Primeras elecciones democráticas en nuestro país después de décadas de dictadura. Mis padres recuerdan perfectamente ese día. Me dan envidia (sana, claro está, jajaj!) Aunque por circunstancias ninguno de los dos pudo votar. "La democracia se decidió sin nosotros", dice mi padre ahora desde la oficina... Jajaja!
Los motivos: Él, en 1977, estaba en las Islas Canarias haciendo la mili. Allí unos 3000 tíos esperaban los papeles para poder ejercer su derecho por correo. Pero por "casualidades" del destino, los dichosos papeles no "llegaron a tiempo". ¡Vaya! El mosqueo, mayúsculo, pero es lo que tiene la disciplina militar... Ella, que por aquella época acababa de cumplir veinte años, tampoco pudo votar. Todavía se consideraba menor de edad hasta los veintiuno.
Desde entonces, siempre que ha habido elecciones han ido a votar. Quién sabe si tratando de compensar la ausencia en las primeras... No creo. De todas formas, elegir a tus representantes es importante. Es una forma de participar en el juego político, a veces de manera decisiva... Es algo que mis padres nos inculcaron desde pequeñas, a mis hermanas y a mí. La democracia es un proyecto de todos. En mi opinión, votar, además de un derecho, debería ser una obligación. Bueno, a lo mejor esto es exagerar, pero ya sabes: Si no votas, luego no te quejes... [Y a mí, al menos, me gusta (poder) quejarme! Je!]
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