El Beso de Robert Doisneau. 1500 piezas. Pasé tres días colocándolas una tras otra. La mayoría en tonos grises, dado que la instantánea es en blanco y negro. Bastante difícil, todas parecían iguales. Una vez terminado pensaba colgarlo en la pared, pero por hache o por be todavía no lo había hecho. Error. Hace dos semanas, mi hermana deshizo la mitad, no sé cómo. Creo que se le cayó al intentar retirarlo. De todos modos, da igual. Mañana estará acabado de nuevo.
Me gustan los puzzles, aunque no como a todo el mundo. Para muchas personas es un hobby que les ayuda a relajarse. Entran y salen de la habitación sin presiones. Ponen cuatro o cinco piezas al día. Yo no. A mí me gusta ver el puzzle terminado desde el momento en el que pongo la primera pieza. Primero busco las cuatro esquinas y luego cierro el marco. Después separo las piezas por colores, las agrupo y comienzo por sectores. Me estresa la idea de que esté a medias. Me despierto y me acuesto pensando en el puzzle. Cierro los ojos y veo piezas. Sí. Es una obsesión... Pero me siento tan bien cuando coloco la última...
Suelo hacer uno cada verano o cada dos. No importa el número de piezas, ni el motivo. He hecho castillos, panorámicas de ciudades como Nueva York (donde se ven todavía las Torres Gemelas) y paisajes. El más grande fue uno de 3000 piezas en el que se ve el Kilimanjaro de fondo y una manada de elefantes en primer plano. Tardé cinco días.
Los puzzles me gustan, aunque no tengo la suficiente paciencia como para tomármelo con calma.
4 comentarios:
Cuando yo era pequeñica tenía un puzzle gigante de Tarragona, la vista aérea, y se veían monstruos invadiendo la ciudad... y ocupaba todo el comedor de casa... además, habían tantas piezas que ocupaba tres bolsas del Pryca... jajaja
A veces viene bien concentrarse en juntar piezas de puzzle, en vez de preocuparse de juntar piezas de la misma vida, que es como un puzzle, pero a lo bestia... demasiado filosófica estoy hoy...
besos guapa! :)
por cierto, el nuevo título de la página queda muy bien :D
¡Bien! Me alegro de que te guste el cambio, porque no andaba yo muy convencida.. Jejeje!
Y hablando de puzzles... ¿Sabes qué es lo peor que te puede pasar?
¡Perder una pieza! Jijiji!
Hablamos, un besín!
No, lo peor es perder una pieza y darte cuenta cuando está ya casi terminado... Pero bueno, yo no soy mucho de puzzles.
Es un acierto el cambio de cabecera y de foto. Q guapa!
Ayer me acordé mucho de tí... A ver si en vacaciones te acercas un día a verme...
Un besico!
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