Por más que miro al cielo, nada. Ni una. ¡Es una lástima! Y más ahora que, tumbada en el suelo, sé encontrar entre tantas otras la constelación de Cassiopeia o distinguir el Triángulo de verano. Terminaron ya las lluvias de Perseidas y el tiempo de pedir deseos por cada una de ellas... ¡Bienvenido Otoño! Ahora sólo queda esperar a que se cumplan los que pedimos o al menos, esperar hasta el próximo verano.
Anoche, cena de despedida, de celebración de cumpleaños atrasados y de ¡porque sí!. Ahora estoy otra vez aquí, en mi habitación vacía por el momento (y ordenada también por el momento). Comienza el nuevo curso... Echaré de menos a mi gente, echaré de menos Soria y su cielo, echaré de menos la vida tranquila y estos días de vagueo y pocas responsabilidades, sin tener que estudiar, que cocinar o hacer las cosas de la casa, echaré de menos los ratos en el SotoPlaya, estar en el río en media hora y echaré de menos la radio también!
Esta tarde he vuelto a pasear por las calles que son mías durante el curso, me he tropezado con las primeras caras conocidas y he dicho adiós con la mano al ver alejarse el coche. Hoy comienza mi andadura 2oo7/2oo8, con retos como los perpetuos "lo llevaré todo al día" o "dejaré de morderme las uñas" y otros que no diré por si no los consigo...
- ¿Estás preparada?
- ¡Sí!