Pero no le dejé. Porque el juego entre azules, morados, rojos y naranjas debía continuar sobre las piedras de la fachada, repasando el arcoiris. Porque es Navidad y porque a Madrid le sienta bien esta época.
Y porque no quiero un recuerdo empañado. Gracias.
He dedicado muchas energías a levantar un ánimo que está a gusto por los suelos, que pasa de aceptar compromisos de esas manos que esperaron tendidas tanto tiempo... Y estoy cansada. Cansada de escuchar esa voz al otro lado del teléfono, esos 'te quiero's etílicos que no vienen a cuento, las miiiiismas histooooorias sieeeeempre.
[Aunque no lo creas, es muy fácil sacarse de encima ese gris mohoso del que vive permanentemente entre días de lluvia. Agarra una cajita de lápices de colores y empieza a ponerlo todo bonito. ¡Venga!]
Entre el tráfico, suena Braver Soldier - Russian Red y la cola para montar en el Navibús es taaaan larga que lo dejaré para otra ocasión.
4 comentarios:
O.K. Sin putos comentarios.
Mucho mosqueo por tu punto enigmático.También pesan, aunque no se consideren, la tristeza y la nostalgia.
Pese a que te joda, un anónimo a caballo de un beso.
El 2012 va que chuta...ya estamos a 4.
¿Orto u ocaso?...
Sé de alguien que daría cualquier cosa por mirarse al espejo y verlo de colores; de esbozar una sonrisa amplia y sincera y percibir un futuro también de colorines, pleno de planes, lleno de risas...
Mirando retrospectivamente busco los momentos puntuales de felicidad- siempre es puntual y efímera- y, sí, alguno encuentro...todos relacionados con tres "almitas", o cuatro...
A estas fechas avanzadas del año debería buscar un colirio que pusiera chispitas en mis ojos y me dejara ver un futuro halagüeño.
Anyway, aún es tiempo de enviar risas y sonrisas.
Eso digo.
que te pires petarda!!!
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