Palabras extraídas de la carta en la que Ernesto Guevara se despedía de Fidel Castro tras dar por concluída su misión en la isla caribeña. Pero, ¿por qué el Che? ¿Y por qué hoy? Porque hace cuarenta años, el guerrillero moría asesinado en La Higuera (Bolivia) tras ser cogido preso. Era joven y valiente, soñador y apasionado. Estaba dispuesto a morir por unos ideales que consideraba justos, aunque de ello también se desprenda que era capaz de matar a aquellos que no los compartieran. Él mismo lo dijo, se triunfa o se muere. Un hombre admirado sin reservas por muchos, que inevitablemente se ha convertido en un mito revolucionario.
Movido por la idea de una América Latina unida, pero sobretodo libre, recorrió gran parte de la geografía suramericana de guerrilla en guerrilla. Argentino de nacimiento, cubano de adopción y con un sentimiento que le unía a cualquier país latinoamericano, el Che pronto se convirtió en un icono de la lucha y la resistencia.
Ahora bien, sin entrar en disquisiciones políticas, aunque tratándose de quien se trata es difícil, me quedo con el Ernesto viajero que descubrí leyendo Diarios de Motocicleta. Por aquel entonces, se trataba de un joven estudiante de Medicina que, junto a un amigo, descubría al tiempo la grandiosidad de todo un continente y una subyugada población que 'tenía' que rebelarse. Así, empezaba a ser consciente de una nueva realidad. Tras leerlo y teniendo siempre en cuenta que la moneda tiene dos caras, el Che me cayó bien.
Saber cómo era realmente es difícil, cuando no imposible. A pesar de ello, su rostro ha dado la vuelta al mundo en láminas, chapas, mochilas gracias a la instantánea tomada por Alberto Korda. ¿Quién no sabría distinguir su silueta, más aún si se encuentra sobre un fondo rojo? Pero no es suficiente. Creo que merece la pena acercarse a conocer al Che que ha sido eclipsado por el mito de héroe rebelde. Che Guevara. La vida en fotos es el nombre de una muestra fotográfica que permanecerá en el Círculo de Bellas Artes desde hoy hasta el próximo 4 de Noviembre. Con ella, más de 60 instantáneas repasan la vida de Ernesto Guevara, mostrando su lado más humano, más familiar. O al menos eso dicen. Intentaré ir un día de estos.
Para terminar, concluyo este post-homenaje rescatando un fragmento de un poema de Mario Benedetti dedicado al Che Guevara. Qué mejor forma...
Consternados, rabiosos
Vámonos, derrotando afrentas.
Ernesto Che Guevara
Ernesto Che Guevara
Así estamos
consternados
rabiosos
aunque esta muerte sea
uno de los absurdos previsibles
[...]
dicen que incineraron
toda tu vocación
menos un dedo
basta para mostrarnos el camino
basta para mostrarnos el camino
para acusar al monstruo y sus tizones
para apretar de nuevo los gatillos
para apretar de nuevo los gatillos
así estamos
consternados
rabiosos
claro que con el tiempo la plomiza
consternación
se nos ira pasando
la rabia quedará
la rabia quedará
se hará más limpia
estás muerto
estás vivo
estás cayendo
estás nube
estás lluvia
estás estrella
donde estés
si es que estás
si estás llegando
aprovecha por fin
a respirar tranquilo
a llenarte de cielo los pulmones
donde estés
si es que estás
si estás llegando
será una pena que no exista Dios
pero habrá otros
claro que habrá otros
dignos de recibirte
comandante.
Mario Benedetti
Montevideo, octubre de 1967
1 comentario:
Hasta la victoria ¡SIEMPRE!
¡CHE GRANDE!
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